Información útil si vas a quitar el gotelé en tu casa

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Si has heredado o comprado una casa construida durante las décadas de los sesenta, setenta, ochenta y noventa, es muy probable que sus paredes sean de gotelé. También que, como consecuencia de los cambios en los gustos de los inquilinos y de las tendencias más actuales, quieras quitar el gotelé de todas las paredes de tu casa y apostar por otro tipo de acabado.

Si este es tu caso y has llegado hasta aquí buscando información útil sobre cómo quitar el gotelé de las paredes de tu hogar, estás de enhorabuena.

A lo largo de las próximas líneas, vamos a explorar los diferentes métodos para eliminar el gotelé, el coste aproximado de hacerlo y, también, algunos consejos para que los resultados sean los mejores posibles.

¿Qué es el gotelé y por qué quitarlo?

El gotelé es una técnica de texturización de paredes que se popularizó durante la década de los 60 que consiste en la aplicación de una mezcla de pintura y arena o pequeños granos que se proyecta sobre las paredes, dejando un acabado rugoso y con relieve.

El motivo por el que los constructores apostaban por el gotelé durante el boom urbanístico español, fue por su capacidad para disimular desperfectos o desniveles originados por la velocidad a la que se levantaban los bloques de edificios en la segunda mitad del siglo XX.

Pues bien, lo que durante alrededor de medio siglo se defendió como la mejor solución decorativa posible, se ha convertido en una rara avis, ya que la demanda de gotelé actual es prácticamente inexistente.

La tendencia ahora es apostar por superficies lisas que facilitan la limpieza y aportan mayor luminosidad a los espacios. La percepción generalizada es que el gotelé parece anticuado y, por eso, se están disparando los servicios para quitar el gotelé de las casas.

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¿Cómo quitar el gotelé de las paredes?

Para quitar el gotelé de tu casa, lo primero que debes averiguar es el acabado concreto con el que se trabajó la pared, ya que no es lo mismo quitar un gotelé acabado con pintura al temple, que uno realizado con pintura plástica.

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Para ello puedes servirte de una sencilla prueba que consiste en humedecer la pared levemente. En el caso de que veas que esta absorbe el agua en segundos, estarás ante un gotelé elaborado con pintura al temple. Si, por el contrario, no la absorbe y ves cómo las gotas van cayendo por ella, tendrás la certeza de que se realizó con pintura plástica.

Antes de proceder al alisado de paredes con gotelé, es fundamental aislar adecuadamente los marcos de ventanas, puertas y zócalos.

Sírvete de cinta de carrocero o papel adhesivo para proteger estas áreas y cubre el suelo con papel o cartón para evitar mancharlo.

Para facilitar el trabajo y evitar daños en los interruptores y enchufes, es recomendable retirar las tapas embellecedoras y dejar las bases de los mecanismos hasta que termines de alisar.

Posteriormente, utiliza una espátula para eliminar cualquier revestimiento que esté desconchado o en mal estado. Haz lo propio si detectas burbujas en la pintura.

En caso de detectar grietas límpialas y, si son muy grandes, rellénalas con masilla antes de comenzar a retirar el gotelé.

Dicho esto, veamos cómo quitar el gotelé de las paredes tanto si este está acabado con pintura al temple como si este está acabado con pintura plástica.

¿Cómo quitar el gotelé de una pared revestida con pintura al temple?

  1. Empieza humedeciendo la pared con agua con la ayuda de un rodillo o una brocha ancha.
  2. Espera entre 5 y 10 minutos a que el agua penetre bien en la superficie para que sea más fácil retirarlo.
  3. Usa un rascador o una espátula para retirar el gotelé.
  4. En cuanto hayas terminado de retirarlo todo y compruebas que la pared está completamente seca, procede a tapar los defectos que hayas causado aplicando un poco masilla con una espátula.

¿Cómo quitar el gotelé de una pared revestida con pintura plástica?

  1. Empieza humedeciendo la pared con agua con la ayuda de un rodillo o una brocha ancha.
  2. Espera entre 5 y 10 minutos a que el agua penetre bien en la superficie para que sea más fácil retirarlo.
  3. Una vez la pared esté totalmente seca, líjala por completo y, posteriormente, aplica imprimación fijadora o selladora.
  4. Por último, pinta la pared o coloca papel pintado o el revestimiento decorativo que más te guste.

Además de este método, existen otras dos formas de quitar el gotelé de una pared acabada con pintura plástica para su acabado:

  • Eliminando la pintura plástica aplicando a la pared un decapante para relieves que ablande la capa de pintura plástica para, posteriormente, rascar el gotelé con la ayuda de una espátula.

    De esta forma podrás reducir el grueso de la superficie lo suficiente como para poder aplicarle la masilla y, a continuación, lijar los desperfectos que hayan podido quedar en la superficie.
  • En el caso de que el resultado de decapitar el gotelé no resulte efectivo, deberás aplanar toda la superficie de la pared usando masilla de renovación. Esta te permitirá prepararla para cubrirla con una pasta especial, sin necesidad de recurrir a la imprimación o al lijado de la pared.

    En cuanto hayas cubierto la pared con la pasta, será el momento de buscar una llana para aplicar la masilla especial para capas gruesas. En cuanto esta se haya secado por completo la primera capa de masilla, realiza un buen lijado antes de aplicar una segunda capa, para asegurarte de que la pared queda perfectamente lisa. Una vez acabas con el lijado final, la pared estará lista para ser pintada como consideres oportuno.

¿Cuánto cuesta quitar el gotelé?

El costo de quitar el gotelé puede variar significativamente dependiendo del tamaño del área a tratar, el método seleccionado y, claro está, de si decides hacerlo por tu cuenta o contratar a profesionales.

En el caso de que te decantes por esta última opción, debes saber que, el precio de quitar el gotelé oscila entre los 5 y los 12 € el m2.

Si además de retirarlo, quieres alisar y pintar las paredes, el coste rondará entre los 10 y los 30 € el m2.

Ahora que ya dispones de toda la información necesaria, tan solo te queda elegir si hacerlo tú o si recurrir a manos profesionales para decir adiós al gotelé de una vez por todas.

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